Una breve reseña histórica del CMS en Costa Rica

En el año 1995, por iniciativa de las hermanas Carmelitas Misioneras del noviciado Santa Teresa, ubicado en Tres Ríos, del Cantón de La Unión de Cartago, se decide formar un grupo de jóvenes laicos cuyo compromiso será vivir la espiritualidad palautiana-carmelitana. El grupo inicia con aproximadamente 15 miembros, acompañados en ese momento por la Hna. Maricruz Osés, asesora y fundadora del movimiento y con un objetivo muy claro: "Enriquecer la vida del seglar en la práctica de las virtudes cristianas, siguiendo el modelo del Padre Palau, fiel seguidor de Cristo y de las Carmelitas Misioneras hoy ". De esta forma es como nace el Carmelo Misionero Seglar que en sus inicios la alegría y el entusiasmo por conocer la espiritualidad de las hermanas, lo lleva a consolidarse y a aceptar que es, dentro de la Iglesia, donde se encuentra nuestra verdadera vocación. 

 

En 1996, Francisco Palau y Quer, no era un desconocido, sabíamos un poco de su historia y sus enseñanzas, pero para que diera fruto el tesoro que habíamos encontrado,debíamos ponerlo al servicio de los demás. Es entonces cuando el grupo comienza a interesarse por diversos apostolados, que más adelante nos ayudarían a comprometernos más fielmente con la Iglesia a través de nuestras primeras promesas. En ese mismo año recibimos la noticia, donde el Consejo Pontificio para los Laicos decretaba el reconocimiento del Carmelo Misionero Seglar como una Asociación internacional privada de fieles laicos, de derecho pontificio, con personalidad jurídica, y aprueba los Estatutos por un periodo Ad experimentum de tres años.